Tiempo de implementación: Lo mejor de usar un centro de datos prefabricado es que vienen configurados a medida y listos para funcionar. Toda la ingeniería, construcción y pruebas se realizan fuera del sitio, por lo que la unidad llega lista para encenderse y ponerse en servicio. Al eliminar los pasos necesarios para la construcción en el sitio, como aprobaciones, permisos de construcción y preparación del sitio, puede reducir el tiempo de instalación en un 30 por ciento o más.

Los sistemas modulares son escalables: La infraestructura modular se puede implementar en función de los requisitos de TI actuales y, posteriormente, se pueden agregar componentes adicionales a pedido. Esto reducirá significativamente el costo total de propiedad.

Menor costo de operación: Los centros de datos modulares son generalmente más eficientes y menos costosos de operar. Esto se debe a que todos los componentes se han elegido para una estrecha integración, lo que significa menos subsistemas. Además, más de la mitad de los costos de energía de un centro de datos convencional se destina a alimentar las enfriadoras. Pero con un centro de datos modular, tiene un espacio más compacto que es más eficiente energéticamente y requiere menos potencia de enfriamiento.

Huella operativa más pequeña: La mayor parte de los costos del centro de datos se destina al alquiler o la adquisición de espacio. Si bien ocupa menos espacio, claramente ahorra dinero. El uso de un enfoque de centro de datos modular también permite a los usuarios construir según sea necesario, agregando módulos adicionales e incluso apilándolos para ocupar menos espacio.

Los sistemas modulares se pueden cambiar: En el sistema, los módulos se pueden reconfigurar para proporcionar una gran flexibilidad para cumplir con los requisitos cambiantes.

Los sistemas modulares son portátiles: Los componentes independientes, las interfaces estándar y las estructuras fáciles de entender ahorran tiempo y dinero al instalar, actualizar, reconfigurar o mover la modularidad.

Alta densidad y baja PUE: Aunque es modular, los centros de datos prefabricados son completamente operativos y completamente autónomos. El sistema está integrado con servidores, almacenamiento de datos, líneas eléctricas, monitoreo interno, software, seguridad, enfriamiento e incluso detección de incendios. Estos módulos de centro de datos plug-and-play exhiben una efectividad de uso de energía (PUE) extremadamente baja.

Los componentes modulares son reemplazables: Los módulos defectuosos se pueden reemplazar fácilmente para actualizaciones o reparaciones y, a menudo, no es necesario detener el funcionamiento del sistema.

Flexibilidad: A pesar de que está preconstruido, los módulos del centro de datos aún son completamente personalizables. Esto significa que puede especificar el hardware para su inclusión o utilizar el suyo para cualquier configuración que se adapte a sus necesidades. Todo se puede ensamblar bajo pedido, incluida la refrigeración, la iluminación y la energía; incluso los sistemas de seguridad pueden configurarse para usar acceso mediante teclado, RFID o biométrico. Además, con hardware y software personalizados, aún acorta el tiempo de implementación y reduce los costos de configuración.

Puesta en servicio más sencilla: La puesta en servicio de un centro de datos modular es mucho más fácil que la puesta en marcha de un centro de datos tradicional. FAT (Factory Acceptance Testing) antes de la implementación le brinda una mayor confianza en su centro de datos, ya que sabrá que está funcionando antes de implementarlo.