Una buena gestión térmica es uno de los factores más importantes, ya que garantiza que la temperatura sea constante en todo el ESS. Al minimizar la variación de temperatura, las celdas y
los módulos experimentan una tasa constante de envejecimiento. A su vez, esto permite una predicción precisa del rendimiento de la batería durante su vida útil. Es importante señalar que el envejecimiento acelerado de un solo
módulos o ramas afectarán el rendimiento y la vida útil del sistema completo.

Otros aspectos importantes son garantizar una medición precisa del estado de carga (SOC), una buena gestión del SOC y garantizar la alta eficiencia energética del sistema de batería en sí mismo como
así como el convertidor de potencia y los sistemas auxiliares como la planta de refrigeración. Juntos, extienden la vida útil del ESS, mejoran el rendimiento y optimizan el costo total de propiedad.