Los sistemas de monitoreo de baterías óhmicas independientes diseñados para aplicaciones de centros de datos no son adecuados para un entorno de grupo electrógeno. Aunque los monitores óhmicos funcionan, son caros (se estiman en 2.000 dólares para un sistema de 24 voltios), su instalación requiere mucho tiempo y requieren personal capacitado para interpretar los datos generados. Para lograr una adopción generalizada en el mercado de grupos electrógenos, cualquier tecnología de monitoreo de baterías deberá ser de bajo costo, simple, funcional y fácil de emplear para el personal de servicio existente.

Limitaciones y mejoras del monitoreo de punto medio:

Dado que el monitor de punto medio requiere un número par de bloques de baterías, no se puede aplicar a baterías monobloque de 12 voltios . Por lo tanto, en sistemas de arranque de 12 voltios, el voltaje de descarga total de la batería puede ser el equilibrio más práctico entre rendimiento y bajo costo. Si el cliente no pone en funcionamiento su grupo electrógeno con mucha frecuencia, la técnica de tensión de descarga de la batería no tiene ningún valor. El monitor de punto medio también tiene poco valor cuando la batería está en carga flotante porque se necesita tensión de descarga para enfatizar el desequilibrio entre celdas. Sin embargo, la reducción periódica del voltaje de flotación del cargador puede revelar si la batería es capaz de soportar cualquier carga conectada y si sus mitades permanecen en equilibrio. Este es un hecho importante que influye en cómo y dónde se debe realizar un monitor de punto medio de bajo coste.

Mantener la solución de bajo costo y simple :

Los tres objetivos restantes (bajo costo, simplicidad y adaptabilidad al entorno del usuario) sólo se pueden lograr si la función de monitoreo se incluye en algún otro tipo de producto que normalmente se suministra con el grupo electrógeno y que contiene recursos informáticos y de medición adecuados. El producto en el que se integra el sistema de monitoreo de la batería deberá estar controlado por un microprocesador, contener una capacidad de medición precisa del voltaje, un sistema de alarma, un medio para registrar datos y algún tipo de capacidad de comunicación. Los cargadores de baterías se suministran con la mayoría de los grupos electrógenos y tienen una ventaja significativa sobre las alternativas ( panel de control o interruptores ): el cargador de baterías controla el voltaje de CC cuando el grupo electrógeno no está funcionando. Si el grupo electrógeno no se utiliza con regularidad, la salida del cargador se puede cambiar según sea necesario para forzar la descarga de la batería con fines de prueba. El cargador es el único dispositivo del grupo electrógeno con esta capacidad.

El sistema de monitorización de punto medio de 24 V compara baterías de 12 V entre sí:

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Conclusión: